Hace unos días el aviso tenía un matiz especial: "Una gaviota anillada está en el descampado que hay detrás de las 108 viviendas, se ha chocado y no puede volar". La persona que la encontró intento cogerla, pero, lógicamente, estas aves no se dejan atrapar fácilmente y al final terminó desistiendo por miedo a un picotazo. Para allá se fue Andrés y gracias a las pistas que nos dieron consiguió encontrarla al lado de una caja que había dejado allí la señora.
De no ser por la caja es posible que Andrés no la hubiese localizado, ya que se había metido entre la seca vegetación y era prácticamente imposible verla. Cuando la tuvo en sus manos comprobó que se trataba de N:29P, a la que él mismo había visto en una de nuestras playas el día antes... Suponemos que el fuerte viento de levante le descontroló en uno de sus vuelos y quedó aturdida tras chocar con algo cerca de aquel descampado, donde se refugió al no poder alzar el vuelo. Afortunadamente, no presentaba ninguna herida ni contratiempo serio, y después de unos días en observación pronto volverá a las playas a seguir con sus aventuras. ¡La vida le ha dado una segunda oportunidad!
Aprovecho este entrada para dejar claro que nosotros no pertenecemos a ningún colectivo que se encargue de la recogida de aves heridas, para eso está el 112. Nuestro amor por los animales en general nos impide dejar sufrir a un ser vivo, y si vemos a algún ave en mal estado intentamos hacer lo posible por socorrerla, como podría hacerlo cualquier persona que sienta lo mismo que nosotros. No somos profesionales de esto, no cobramos por dar este servicio, ni percibimos ningún tipo de ayuda ni apoyo de las Administraciones Públicas. En la medida de nuestras posibilidades, seguiremos recuperando las aves que se nos crucen en nuestro camino, pero pensad que vosotros también podríais hacer lo mismo...
Buen trabajo amigos, Gracias
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