domingo, 12 de abril de 2020

EL ÚLTIMO VIAJE A MARRUECOS...

    Nuestro último viaje a Marruecos lo hicimos dos semanas antes de que se decretara el confinamiento por el Covid 19. Nos costó mucho tomar la decisión debido al bloqueo que el gobierno de este país había ejercido desde el mes de febrero sobre la frontera. Esta circunstancia, unida a las consecuencias ocasionadas por la pandemia, nos hace pensar que, tal vez, este sea nuestro último viaje a Marruecos en mucho tiempo. Desde luego, tenemos claro que a corto plazo nada será igual.
    Hablando ya de lo que nos interesa, esta excursión era el viaje estrella de todos los que habíamos programado para la temporada al país vecino: disfrutar de la observación de las últimas avutardas del Norte de África.
     Una vez en Marruecos, aprovechamos la mañana del sábado para hacer un último control en la Playa de Sidi Abselam, y lo primero que nos encontramos fue con un pequeño grupo de 15 Flamencos entre los que había 3 anillados, un adulto y dos ejemplares inmaduros.

2|XDL - 29/02/2020

2|VSS - 29/02/2020

N|96 - 29/02/2020

   De los Flamencos podemos decir que son españoles, de Andalucía, pero no tenemos aún datos de anillamiento e historiales. 

     En la playa habían desaparecido las Gaviotas de Audouin, quedaban sólo seis ejemplares que estaban en unas rocas de la orilla, pero sin embargo las Gaviotas sombrías llegaban al millar de ejemplares.



   Pero el grupo de gaviotas se encontraba muy inquieto y levantaban el vuelo continuamente cambiando de sitio, por lo que solo pudimos localizar una anilla.

3CH4 - 29/02/2020

   Se trata de un ejemplar anillado en Chouet Landfill, Guernsey, el 21/05/2014 como ave de cuatro años o más. por lo tanto ya adulta. Un viaje de 1.562 km en línea recta.

    Más adelante, en la desembocadura del Oued Martil, se concentraban unas trescientas gaviotas entre patiamarillas, reidoras y algunas cabecinegras. Además, grupos numerosos de Chorlito gris y ejemplares aislados de otras limícolas como Correlimos tridáctilo, Ostrero euroasiático, Garceta común,  etc. La única anilla leída en este lugar fue la Gaviota patiamarilla F10D, anillada en Catro Marin, (Algarve) como ave en su primer año de vida el 20/07/2018, 278 km en línea recta.

F10D - 29/02/2020

   En las fotos siguientes podéis ver a varios ejemplares de Chorlito gris rodeados de plástico, uno de los grandes problemas a los que se enfrenta esta playa, donde se acumulan gran cantidad de residuos no orgánicos. A esto hay que añadir la gran presión humana que se está ejerciendo sobre este paraje, la descontrolada extracción de arena para la construcción y la presencia de cazadores en la zona. Me temo que aunque para después del verano la frontera pueda estar abierta, a esta playa le queda poco tiempo de vida como lugar de observación de aves.

Chorlito gris - Pluvialis squatarola



   En estas fotos podéis ver a Miguel Ángel con su nueva cámara, la Nikon Coolpix P1000, y a Pepe observando el grupo de gaviotas.




   Como siempre, por el recorrido nos acompañaban un centenar de alcaravanes y un par de aguiluchos laguneros, aves terrestres características de la zona.

Alcaraván - Burhinus oedicnemus

Aguilucho lagunero - Circus aeruginosus

   Al terminar la mañana nos dirigimos a comer al pueblo costero de Azla y paramos en el Restaurant Merican, donde se puede elegir el pescado que te vas a comer en esta enorme nevera. 

En la nevera...

¡Y en la mesa!

    Después de comer nos dirigimos al Jbel Moussa, para encontrarnos con nuestro amigo Rachid, que nos haría de guía al día siguiente. Lo primero que hicimos fue visitar el Centro de Recuperación de buitres que está gestionando, para que Miguel Angel revisara los ejemplares que tenía allí y diera su opinión sobre su estado físico y posible recuperación.


Dentro de la jaula de los buitres

Buitre leonado en recuperación

   Para terminar el día, nos dirigimos al Jbel Moussa Lodge, el establecimiento que dirige Rachid donde nos quedamos a pasar la noche, con estas maravillosas vistas.



  A la mañana siguiente nos levantamos temprano para ir a buscar las avutardas, nos quedaban unas dos horas de camino para llegar al lugar, combinando autopista, carreteras secundarias y pistas de tierra en mal estado por la lluvia. Cuando llegamos al primer "punto de encuentro" las condiciones no eran las más apropiadas, una lluvia fina pero persistente hacía que la visibilidad fuera mala y la espera molesta, un tiempo poco apetecible para que los machos de Avutarda salieran a lucir sus "encantos" para atraer a las hembras. 

Zona observada

Miguel Angel intentando fotografiar la avutarda.



    A pesar de todos los inconvenientes, tuvimos el premio de ver ¡Un macho de avutarda! que se mantuvo visible durante varios minutos. Entre la lluvia y la lejanía de la observación, ni la P1000 de Miguel Angel pudo hacer milagros, así que para que me creáis os pongo esta foto testimonial donde se puede intuir que es verdad lo que os estoy diciendo.

Avutarda- Otis tarda



    En vista de que seguía lloviendo y que no había muchas posibilidades de que se pudieran ver los ejemplares que debían estar ocultos, Rachid decidió que era el momento de probar suerte en otros lugares. La primera parte del camino nos la amenizó este mochuelo que posó pacientemente hasta que pudimos hacerle una buena foto.



     En las dos primeras paradas, no hubo mejor suerte, a pesar de que había dejado de llover y la visibilidad había mejorado un poco, ningún ejemplar se puso delante de nuestros telescopios. Como consuelo, nos quedó la opción de fotografiar este Elanio común que salió poco favorecido por el cielo gris de fondo.


Elanio común - Elanus caeruleus

    Por último, llegamos a un posible "punto de encuentro" todavía no confirmado, donde se había localizado un ejemplar en años anteriores. Una última oportunidad para observar esta especie pues ya se nos hacía tarde y nos quedaba un largo camino de vuelta.



    ¡Y empezamos a ver Avutardas! Rachid fue localizando varios machos y después fuimos observando las hembras, incluso en vuelo. La observación se realizó a mucha más distancia aún que en la primera ocasión, por lo que las fotos son aún peores, pero con los telescopios pudimos contemplar hasta ¡17 hembras y 6 machos! ¡Una pasada!


Tres machos y una hembra

Cinco hembras


    Con el objetivo cumplido retomamos el camino de vuelta, no si antes hacer una última parada para observar un lejanísimo grupo de unas 200 Grullas y hacernos la foto de despedida.

Grullas



   Después de mes y medio, y con todo lo que "ha caído" desde entonces, esta entrada nos va a servir para recordar un buen fin de semana de pajareo, inolvidable por haber observado las últimas Avutardas del Norte de Africa y por ser la última excursión antes de la llegada de la pandemia y el cierre de fronteras.
   Tenemos que agradecer, como siempre, el trato dispensado por nuestro anfitrión Rachid El Khamlichi, un excelente ornitólogo y amigo, al que esperamos poder volver a ver pronto. Os recomiendo también el Apartahotel que gestiona, el Jbel Moussa Lodge, un alojamiento cuya situación es inmejorable para observar la migración desde este lado del Estrecho. ¡Un abrazo, amigo! 
   Esperemos que la situación mejore por el bien de todos, pero me temo que este año no volveremos a cruzar la frontera (¡Ojalá me equivoque!) así que esta entrada os sirva para guardar en el recuerdo...

¡El último viaje a Marruecos!