Como habíamos comentado en la entrada anterior, con noviembre empezaron a llegar los grandes números de la migración, que hemos disfrutado intensamente. El mismo día 1 organizamos una doble salida en barco aprovechando el festivo y que las previsiones meteorológicas eran idóneas, al habitual Bora Bora de nuestro compañero Manolo incorporamos una semirrígida de alquiler para poder salir todos. En la primera foto podéis comprobar como numerosos grupos de pardelas pasan por alrededor de la embarcación muy cerca de Punta Almina, mientras al fondo se observan los montes de la orilla norte del Estrecho de Gibraltar ¡Dos continentes en una sola foto! (Foto: Blanca Valero ).
Detrás de la semirrígida, sin embargo, se encuentra Marruecos, dos países diferentes (Foto: Salomé Quiroga y Belén Cerdán).
A continuación podéis ver a los compañeros del Bora Bora fotografiando una pardela cenicienta mientras, en la popa, José Manuel Pérez Rivera, arqueólogo, escritor y ecologista veterano, tomaba notas de todo lo ocurrido para luego transmitirlo en esta entrada de su blog
Jornada de observación de la pardela cenicienta, unas líneas realmente emocionantes que transmiten un punto de vista diferente a este espectáculo de la naturaleza. (Foto: Blanca Valero)
En cuanto a observaciones os puedo contar que tuvimos una jornada increíble, con paso de 7.800 pardelas cenicientas a la hora y delfines comunes navegando a nuestro lado (Fotos: Miguel Angel Guirado y Félix Fernández).
Pardela cenicienta - Calonectris diomedea
Delfin común - Delphinus delphis
Entre los delfines había uno con un "objeto" rojo en la aleta dorsal. Consultado con el especialista en cetáceos Manolo García nos confirmó que se trataba de un parásito llamado Xenobalanus globicipitis.
Los charranes patinegros pescaban con bastante éxito cerca de la orilla, pero luego eran acosados por las gaviotas patiamarillas que querían aprovecharse de su esfuerzo. (Fotos: Miguel Ángel Guirado)
Charrán patinegro - Thalasseus sandvicensis
Otras especies que estuvieron presentes fueron los alcatraces y los cormoranes grandes.
Alcatraz atlántico adulto y juvenil
Cormorán grande - Phalacrocorax carbo
Tal vez la observación más sorprendente fue la de un animal marino parecido a una bolsa de plástico transparente, que resultó ser una Salpa maxima. (Foto: Salomé Quiroga).
Después de una bonita mañana regresamos satisfechos, como siembre atravesando el espectacular foso de San Felipe que divide en dos el complejo de las Murallas Reales y la ciudad. (Foto Belén Cerdán).
Al llegar a Puerto nos observaba desde su posadero este cormorán grande. (Foto Félix Fernández)
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Las siguientes jornadas realizamos actividades en tierra firme. Los recorridos por las playas dieron como fruto la localización de dos pardelas cenicientas vivas, aunque una de ellas tenía el plumaje en mal estado. En cuanto a las observaciones, los días 2 y 3 fueron mucho más bajas debido al fuerte temporal de viento de poniente, y así llegamos al sábado 4 de noviembre con la nueva jornada de observación abierta al público que coincidía con la RAM. En esta ocasión, además de los observadores locales, contamos con la participación de Cuco y Manolo Salas que realizan su trabajo en Cabo de Palos, y que aprovecharon su visita a Tarifa para dar un salto y ver pardelas desde este lado del Estrecho. (Foto: Miguel Angel Guirado)
La mañana estuvo muy entretenida, con un paso importante de pardela cenicienta (+4.500 aves/hora), alcatraz atlántico (+70 aves/hora), delfines comunes y mulares, negrón común, gaviota de Audouin, charrán bengalí, charrán patinegro y otras especies terrestres que llamaron la atención de nuestros colegas murcianos, como el busardo moro y el bulbul naranjero.
Para terminar la jornada, se liberó una pardela cenicienta que había sido rescatada la noche anterior, y que tras ser revisada por Miguel Ángel , fue devuelta al mar para que se reuniese con sus compañeras de viaje. (Foto: Andrés Martínez)
La segunda semana se incrementaron las salidas en barco, dos con el Bora Bora y otras dos con la lancha semirrígida. En la salida del día 7 José Antonio, además de las cenicientas, charranes y alcatraces pudo fotografiar pardelas baleares y un alca común.
Pardela balear - Puffinus mauretanicus
Alca común - Alca torda
El ritmo de paso durante la mañana alcanzó las 7.800 aves/hora (conteo desde barco), aumentando por la tarde hasta las 9.600 aves/hora (conteo desde tierra firme). (Fotos: José Antonio Lapeña)
Pardela cenicienta - Calonectris diomedea
El mismo 7 de noviembre también recibimos dos avisos de pardelas accidentadas, una de ellas fue recogida por el 112 y desconocemos su destino final, y la otra fue rescatada por nosotros y se liberó al día siguiente sin incidencias (Foto recibida por whatsapp).
La salida del día 8 volvió a ser espectacular, con un flujo continuo de pardelas cenicientas a ritmo de 3.900 aves/ hora hasta las seis de la tarde. De este día vamos a destacar una pardela balear, un alcatraz atlántico adulto que posó para nosotros, el cadáver de un atún que flotaba en Punta Almina y una secuencia de pesca de una pardela cenicienta al atardecer (Fotos: avesdeceuta.com, Félix Fernández y José Antonio Lapeña).
Pardela balear - Puffinus mauretanicus
Alcatraz atlántico - Morus bassanus
Atún sp
Secuencia de pesca de pardela cencienta
También se produjo la liberación de la pardela cenicienta rescatada la noche anterior (Foto: Salomé Quiroga).
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De la siguiente salida vamos a destacar también otra secuencia de pesca, esta vez de un alcatraz atlántico, capturada por la cámara de Miguel Angel Guirado.
Aunque el "buen" tiempo continúa, poco a poco las pardelas cenicientas van abandonando nuestras costas y empiezan a llegar algunos invernantes. entre ellos las alcas que, como ocurrió el invierno pasado, parecen que se encuentran débiles y se refugian en puertos y playas. Ya tenemos constancia de la primera baja, un ejemplar rescatado aún con vida en la Playa de la Ribera pero que murió en la clínica de Miguel Angel.
Alca dentro del puerto
Alca rescatada que falleció posteriormente
Acaba la temporada de la migración postnupcial con muchas y buenas sensaciones. Reconozco que no hemos hecho un seguimiento sistemático de censos, pero estas actividades divulgativas están acercando a muchos más participantes a disfrutar de este fenómeno. A las dos jornadas abiertas al público de observación desde tierra, con la asistencia de más de 35 participantes y la presencia de los medios de comunicación locales cubriendo la notica, se suman las 10 salidas en barco en las que 26 compañeros han ido rotándose para ver de cerca a las pardelas cenicientas. A partir de ahora se harán nuevas salidas en barco por la costa norte buscando las aves que se mueven en invierno por el Estrecho de Gibraltar. Estoy convencido de que este trabajo de divulgación y concienciación terminará dando sus frutos acercando a nuevos aficionados a la observación de aves marinas. ¡Que así sea!
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