Los días 21 y 22 de septiembre hicimos un recorrido por el norte de Marruecos, con idea de leer algunas anillas y explorar lugares que aún no habíamos visitado. El resultado fue muy positivo pese a que el tiempo estuvo regular y el cielo nublado nos impidió hacer buenas fotos.
La jornada empezó, como casi siempre, con la visita a la Playa de Sidi Abselam y la desembocadura del Oued Martil en busca de anillas, y allí nos encontramos con grupos numerosos de patiamarillas, audouin y reidoras, y ejemplares aislados de sombrías y cabecinegras. Estas fueron los ejemplares anillados, todos menos uno Gaviotas de Audouin.
CFWH, anillada en el Puerto de Tarragona el 12/06/2018.
BWVN anillada en Ille de L'Aire el 17/06/2015
AWUU, primera cita de este ejemplar anillado el 24/06/2018 en la Isla de Alborán, el mismo día y lugar que la formadora de nuestra colonia AUVU.
AWUU
P9H2 es un juvenil procedente de la colonia portuguesa de Illa da Barreta.
P9H2
BU7F fue el último ejemplar de Gaviota de Audouin observado del que no tenemos noticias de su origen.
BU7F
Ya en la desembocadura del Oued Martil localizamos a H3U9, una Gaviota cabecinegra procedente de Hungría.
H3U9
Pero la Playa de Sidi Abselam nos deparó muchos momentos interesantes, no relacionados con las gaviotas. Como curiosidad, antes de seguir con las aves, aquí tenemos a estos pescadores limpiando las redes mientras gaviotas y cigüeñas esperan para ver si encuentran algo que echarse al pico. Una escena costumbrista digna de un cuadro de Sorolla, si este hubiera vivido en Marruecos. Si Mariano Bertuchi la hubiera presenciado, seguro que en vez de esta foto ahora tendríamos un nuevo cuadro en el Museo de Ceuta.
En la desembocadura del Oued Martil, además de muchas gaviotas nos encontramos también con varias limícolas. Destacaba entre ellas este Zarapito real (Numenius arquata) con su enorme y curvado pico.
Hasta siete Ostreros Europeos (Haematopus ostralegus) encontramos también en la zona.
Y más de una veintena de Correlimos tridactilos (Calidris alba).
Además de las limícolas, otra especie destacada fue el Charrán bengalí (Thalasseus bengalensis). Llegamos a ver cinco ejemplares entre las reidoras.
Pero lo mas espectacular de la mañana estaba aún por llegar. Mientras tomábamos el desayuno antes de seguir la ruta vimos aparecer un Águila pescadora (Pandion haliaetus) y tuvimos la suerte de poder presenciar un lance de caza con éxito. Andrea pudo captarlo con su cámara.
Y en esta foto podéis ver el tamaño de su captura, una enorme lisa.
Cómo podéis ver, todas las gaviotas de la playa se pusieron a perseguir a la rapaz intentando apropiarse de su captura, pero su esfuerzo fue baldío porque el águila evitó con gran facilidad sus embestidas, alejándose de nuestra vista para dar cuenta de su enorme presa.
Para terminar con Sidi Abselam, destacar tres especies no marinas que también observamos en la zona: Mochuelo común, Tortola senegalesa y Alcaudón norteño.
Mochuelo común - Athene noctua
Tortola senegalesa - Spilopelia senegalensis
Alcaudón norteño - (Lanius excubitor algeriensis)
La siguiente y breve parada fue en Oued Laou, porque al poco rato de estar allí un policía se nos acercó y nos dijo que para hacer fotos había que tener un permiso, así que recogimos nuestros equipos y continuamos nuestro camino, aunque antes pudimos leer una anilla de Audouin y fotografiar varios Alcaravanes.
CL00, ejemplar juvenil anillado en Salines de Sant Antoni, Tarragona.
Alcaraván común - (Burhinus oedicnemus).
Y a partir de aquí empezamos con las novedades del viaje. Nuestro primer objetivo era visitar el Delta del Tighissasse, lugar donde se unen los ríos Kennar y Bouhya antes de su desembocadura, formando una rambla cubierta de carrizales, cañaverales, vegetación herbácea y marismas. Accedimos a la misma por Plage Chmala, y allí observamos Martín Pescador, Correlimos común, Garza real, Zarapito trinador, Archibebe claro, Choritejo grande y patinegro, algunas Gaviotas sombrías y muchas patiamarillas, ninguna anillada.
Zarapito trinador - Numenius phaeopus
Las Garzas reales (Ardea cinerea) estaban por todos lados, en la marisma, en la playa y volando en pequeños grupos.
También tuvimos la suerte de observar varios ejemplares de Archibebe claro (Tringa nebularia).
Un par de Correlimos comunes (Calidris alpina) se dejaron ver muy cerca de nosotros, como si nuestra presencia no les fuese extraña.
Antes de irnos Miguel Angel nos hizo esta foto para el recuerdo en Plage Chmala.
Después de comer unos bocadillos en la playa y tomarnos un té en un bar de los alrededores, tomamos rumbo a Oued El Kennar, buscando la pista que nos llevase lo más cerca posible de las gargantas por las que cruza el río. Era tarde y no teníamos tiempo de hacer la ruta entera, pero quisimos explorar el terreno para venir otro día con los deberes hechos. Al final cogimos la pista que bordeaba el río por su orilla norte, cuyo camino transcurría cerca de la ribera y, en ocasiones, tuvimos que vadear el río para seguir la ruta ¡Sin duda no era la pista correcta!
Aún así, el recorrido fue muy interesante, un bello paisaje entre montañas en el que muchos de los campos la vegetación tradicional y el pastoreo habían sido sustituidos por plantaciones de cannabis.
Llegados a un punto en el que no pudimos seguir avanzando, decidimos que lo más apropiado era volver y dejar para otro día la excursión a las gargantas del Kennar, poniendo rumbo al Jbel Moussa Lodge, donde nos esperaba nuestro amigo Rachid para pasar la noche.
El domingo amaneció soleado y, aunque la vegetación en esta época del año está muy seca, las vistas desde el alojamiento de Rachid son espectaculares.
Y dormir en el Jbel Moussa Lodge siempre tiene sus sorpresas, en esta ocasión, la presencia de un Buitre leonado recuperado pero que, de momento, se ha aquerenciado a la zona y ha decidido quedarse unos días más pese a que se encuentra en libertad. Andrea le hizo esta bonita foto.
Antes de abandonar el Jbel Moussa Lodge nos hicimos una foto para el recuerdo, y Miguel Angel volvía a estar detrás de la cámara.
Pero el cielo pronto empezó a nublarse y las condiciones meteorológicas fueron marcando el ritmo de la jornada. Para empezar, visitamos el barrage Oued R'mel, que se encuentra justo por encima del Puerto de Tanger Med. Por el camino, Rachid nos paró en un lugar donde había una pareja de Halcón peregrino, que pronto localizamos y pudimos ser testigos de un impresionante picado de uno de los ejemplares que nos dejó a todos alucinados (lógicamente, no hay foto, demasiado rápido para nosotros).
Barrage Oued R'mel
Pudimos observar Focha común, Focha cornuda, Garza real, Cormorán grande, Gaviota patiamarilla, Alcaudón norteño, Pato cuchara, Pato colorado, Porrón común y el menos habitual Porrón moñudo.
Grupo de Fochas
Focha común - (Fulica atra)
Porrón europeo y Pato colorado
Porrón moñudo - Aythya fuligula
De repente una espesa niebla lo cubrió todo y la lluvia hizo su aparición. Ante tan malas expectativas decidimos irnos a comer pensando en que la excursión había llegado a su fin... ¡Error! Mientras estábamos en el Restaurante la lluvia paró y recibimos una llamada de Rachid diciendo que el paso se había reactivado, por lo que decidimos quedarnos un rato viendo la migración. Como observatorio elegimos uno que se encuentra en un acantilado cercano a la playa de Dalia, que tampoco habíamos visitado todavía. Esta es la estupenda vista del Estrecho desde ese lugar.
La playa de Dalia quedaba a nuestra izquierda.
Pronto pudimos comprobar que Rachid tenía razón, y empezaron a entrar a muy baja altura montones de rapaces: Aguilas culebreras, Águilas calzadas, Abejeros, Gavilanes, Halcón peregrino, Cernícalo vulgar y también Cigüeñas negras. Lástima de cielo nublado, porque las fotos podrían haber sido espectaculares, pero la falta de luz hizo que solo fueran testimoniales, asi que las pondremos en otra ocasión que sean de mejor calidad.
Cómo conclusión, dos días muy interesantes, descubriendo lugares nuevos y disfrutando de las aves. En un año con tantos frentes abiertos, merece la pena tomarse un respiro y desconectar pensando solo y exclusivamente en pájaros. Para despedirnos, el último selfie en la Carretera de Oued el Mersa. ¡Hasta la próxima!
