domingo, 22 de abril de 2018

SIDI ABSELAM, MARTIL Y JBEL MOUSSA

  Este año, con la leve mejoría de la frontera estamos animándonos a hacer excursiones a Marruecos, así el domingo 15 de abril nos dimos una vuelta por algunos lugares de la Península Tingitana para seguir documentando nuestra guía.

   Comenzamos la jornada dirigiéndonos a la Playa y Salinas de Sidi Abselam, orilla sur de la desembocadura del Río Martín (Oued Martil). Mucha agua y gaviotas muy lejanas en las salinas, pero eso sí, una preciosa vista del Jbel Kelti con su cima nevada al fondo.


  
   Al final de la playa divisamos un pequeño grupo de gaviotas y entre ellas ¡dos anilladas! Con las patas metidas en el agua y sin lugar para camuflarnos, las fotos lejanas son testimoniales, pero suficientes para poder hacer las lecturas. Empecemos por la Gaviota picofina T15, anillada en Pinet, Alicante el 16/06/2016, siendo esta su primera cita.

T15 - 15/04/2018 (Playa de Sidi Abselam)

   Junto a ella estaba la Gaviota cabecinegra RX1E, anillada en Barbâtre, Polder de Sebastopol, el 01/07/2017. Nuestro colega Camille Duponcheel nos agradece que le hayamos comunicado esta recuperación, la primera que ellos reciben de esta zona de Marruecos.

RX1E - 15/04/2018 (Playa de Sidi Abselam)

    También muy cerca de ellas se encontraba una Aguja colipinta, que se dejó fotografiar durante un rato. En las fotos en vuelo se puede apreciar la diferencia con la Aguja colinegra, más común en la Península Ibérica. 




   Ya en la desembocadura del Oued Martil José Antonio fotografió este Chorlito gris, un ave que se está dejando ver abundantemente en todos nuestros viajes a Marruecos.


   Varios grupos de Lavanderas boyeras hicieron su aparición, en este caso de la subespecie iberiae, cuya área de distribución se encuentra en la Península ibérica y Norte de Marruecos.


  La única rapaz que se dejó ver por la zona fue el Aguilucho lagunero, en concreto esta parejita que fue "capturada" por la cámara de José Antonio.



   También pudimos observar este bonito Chorlitejo patinegro, adornado ya con su plumaje estival.




   Varias parejas de Anades reales atravesaron la playa en dirección a las salinas.


   A la vuelta paramos en las salinas y caminamos un rato buscando una posición los más cercana posible a la zona donde estaban las gaviotas. Lo primero que vimos fueron un par de hembras de Anade friso.



   Preparamos el telescopio y pudimos comprobar la presencia de otras dos gaviotas anilladas. La lejanía dificultó mucho la lectura, pero al final entre todas las fotos realizadas conseguimos reconstruir las anillas. Una de las gaviotas fue la audouin portuguesa P6E7, anillada en Ilha da Barreta, Faro el 25/06/2016.

P6E7 - 15/04/2018 (Salinas de Sidi Abselam)

   Como la anilla me sonaba, me fui a la libreta de anotaciones y pude comprobar que este ejemplar lo había controlado ya en Ceuta durante el mes de marzo... ¡No solo no ha seguido hacia su lugar de origen sino que se ha adentrado más en el Mediterráneo!

    La otra anilla costó más trabajo de leer, pero al final lo conseguimos. La Gaviota picofina RVW fue anillada el 26/06/2016 en Veta La Palma, Sevilla. Esta es su primera cita.



RVW - 15/04/2018 (Salinas de Sidi Abselam)

   Viendo que ya no podíamos leer más anillas, nos dirigimos a la segunda etapa de nuestra excursión, unos humedales al otro lado del Oued Martil. Por el camino, en todas las zonas encharcadas se podían ver Moritos y Cigüeñuelas.





   Antes de llegar a los humedales, en los suburbios de Martil numerosos contenedores llenos de basura eran aprovechados por Gaviotas, Cigüeñas y Garcillas bueyeras. Es verdaderamente duro ver como algunas personas viven por aquella zona en chabolas levantadas entre montones de basura, no me imagino como deben de ser de duros los veranos para esa gente, aguantando la putrefacción y los olores a 40º de temperatura...
   Entre las aves, destacaba sobre las demás este ejemplar de Garcilla bueyera con un plumaje nupcial en su máxima expresión. 


   Cuando dejamos el coche pudimos comprobar la presencia de un grupo de unos 100 Flamencos, la mayoría jóvenes, que se encontraban al otro lado del humedal. Aunque había 3 ejemplares anillados la lejanía impedía cualquier lectura, por lo que no merecía la pena perder mucho tiempo en ellos. Empezamos a caminar por el lugar y por los espinos de los alrededores nos acompañaban Bulbules y Alcaudones.



    Recorrimos un par de kilómetros por la zona y localizamos más Flamencos y un centenar de Patos colorados, pero seguían a una distancia bastante lejana, por lo que José Antonio se dedicó a fotografiar a las reidoras que se movían de un lado a otro de las lagunas.



     También pasaron por allí un grupo de 8 canasteras, de las que José Antonio pudo obtener esta foto testimonial.


   De vuelta a la carretera decidimos pasar a ver al amigo Rachid en su nuevo trabajo como encargado del Jbel Moussa Lodge, ese bonito alojamiento situado en uno de los paisajes más bellos del mundo. Rachid nos enseñó el Milano decomisado en un mercadillo, al que le habían cortado plumas del ala para que no volase. Al parecer las lesiones no son demasiado graves y confiamos en que pronto podrá ser puesto en libertad. Aquí tenéis el retrato que le hizo José Antonio.



    Rachid nos enseñó una pareja de herrerillos africanos que ha adoptado el retrovisor de su coche como posadero habitual.


  Antes de marcharnos nos sobrevoló un Cernícalo primilla que había cazado un grillo-topo y estaba dando buena cuenta de él.   


   Lástima que no nos diésemos cuenta de que estaba anillada, seguramente podríamos haber hecho algo más por conseguir la lectura.

  

   Nos despedimos de Rachid y nos dirigimos a la playa de Oued El Marsa, un lugar expectacular a los pies del Jbel Moussa, y a "tiro de piedra" de la costa europea, como podéis ver en la siguiente foto en la que se pueden apreciar la distancia entre las dos orillas.



    En el acantilado viven cientos de Grajillas (que desaparecieron como por arte de magia tras el paso de un Aguila calzada), algunas Gaviotas patiamarillas y una pareja de Cernícalos vulgares.
  


    De vuelta para Ceuta, subimos por la cara Oeste del propio Jbel Moussa y las vistas y paisajes se hicieron aún más expectaculares. A modo de muestra os dejo algunos ejemplos de este maravilloso lugar.





   En la siguiente foto, la montaña que se ve al fondo está al otro lado del Estrecho... ¡Qué cerca está!



   Procuraremos seguir dando noticias sobre la península Tingitana, a partir de ahora será nuestro nuevo territorio de estudio. ¡Hasta la próxima!




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