Desde primera hora, grupos de entre 50 y 200 pardelas pasaban delante de nosotros, a un ritmo de 1.400 ejemplares hora. A continuación algunas fotos hechas por Andrés Martínez.
Grupo de pardelas y al fondo Cabo Negro (Marruecos)
Dos grupos numerosos, que no cabían en la foto...
Doblando la Punta del Desnarigado
Este año estuvimos haciendo el censo de 8:30 a 11:30, y en total se contabilizaron 4.353 ejemplares (1.451 aves/hora), una cifra más baja de lo habitual en las jornadas RAM, ya que la media de los nueve años anteriores fue de 1.968 aves/hora. A pesar de ello, a nosotros nos pareció una jornada muy entretenida, con esos grupitos fáciles de contar en su mayoría, que dejaban tiempo para un descanso entre uno y otro.
Otra de las cosas interesantes que nos hizo la mañana muy agradable fueron los numerosos mamíferos marinos que vimos. Desde primera hora, y aunque muy lejos, cerca de Cabo Negro, una manada de Orcas (Orcinus orca) se alimentaban en la superficie, enseñándonos sus enormes aletas dorsales y resoplando vapor de agua a través de sus espiráculos. Durante casi toda la primera hora pudimos observarlas sin apenas moverse de la zona, acompañadas de un grupo de aves marinas. Conseguimos identificar al menos ocho ejemplares diferentes.
En la segunda hora aparecieron un gran grupo de Delfines comunes (Delphinus delphis), entrando por la Punta del Desnarigado en dirección a la Bahía Sur. Calculamos que había al menos 30 ejemplares.
Para finalizar con los mamíferos, dos Delfines mulares (Tursiops truncatus) pasaron a menos distancia lentamente en dirección NE, dirigiéndose hacia la Bahía Norte.
En cuanto a otras aves poco que destacar, los números finales fueron: Alcatraz atlántico (Morus bassanus), 64; Charrán patinegro (Thalasseus sandvicensis), 33; Pardela balear (Puffinus mauretanicus), 2; Zarapito trinador (Numenius phaeopus), 2. Antes de iniciar el censo pasó también un tren de 5 ejemplares de Cormonrán grande (Phalacrocorax carbo), y como anécdota la presencia de un Halcón de Eleonora (Falco eleonorae) perseguido por las Gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) y atacando a su vez a un Charrán patinegro. Tras varios amagos el Halcón termino posándose en el acantilado.
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