Por segundo año nos dispusimos a anillar los pollos nacidos en nuestra Ciudad, pero esta vez con la dificultad que suponía que el único núcleo reproductor se encontraba en los prácticamente inaccesibles acantilados del Recinto Sur, donde el año pasado solo se lograron capturar 5 ejemplares y no se pudo determinar el tamaño de real de la colonia.
Para llegar hasta allí primero tuvimos que bajar los más de 300 peldaños que tiene la escalera de la playa del Sarchal, para luego emprender un tortuoso camino formado por grandes piedras y salvar algún saliente rocoso de más de 10 metros de altura.
Cuando llegamos a la zona observamos con satisfacción que varios pollos se dejaban ver de la mitad hacia arriba del acantilado, en la zona que muestra la siguiente fotografía.
¡Había llegado el momento! Ahora tocaba subir con cuidado reptando por la escarpada pendiente... Y llegamos a donde estaban los primeros pollos.
Como podéis observar, se trata de una pared casi vertical, pero aún así los pollos se movían con gran soltura y algunos escaparon de nuestro alcance escalando ladera arriba. ¡No quedaba más remedio que seguir subiendo!
El asunto se ponía más difícil y sólo Andrés y Miguel Angel consiguieron llegar a la parte de arriba, localizando a los pollos que se habían escondido entre las piedras y en el interior de los cactus y chumberas.
En total se anillaron 23 pollos, 8 fueron observados y no alcanzados y 1 fue encontrado muerto. Es posible que algún ejemplar más pasase inadvertido, ya que el lugar daba muchas opciones para el camuflaje.
A pesar de todas las adversidades, por segundo año hemos conseguido marcar a la colonia reproductora de Gaviota de Audouin en Ceuta. Aunque la especie suele escoger costas planas donde poner sus huevos, en nuestra ciudad se ha tenido que refugiar en un acantilado de enorme pendiente, quizás sea la colonia más escarpada de todas (habría que comprobar este aspecto). Esta capacidad de adaptación puede resultar un factor de vital importancia para la supervivencia de esta especie, que necesita encontrar nuevas zonas de nidificación para compensar la pérdida de efectivos de las colonias tradicionales, como está pasando en el Delta del Ebro. ¡Ha vuelto a ser un día feliz!
Vista desde arriba de la colonia.
Nosotros en Melilla, hemos anillado 76 pollos de Audouín por primera vez.
ResponderEliminarSaludos.
Bom trabalho!
ResponderEliminarSaludos
Muy buena noticia, Diego. Aquí de momento las audouin no han encontrado el sitio adecuado para acumularse en gran número, expulsadas del Puerto, donde se han establecido tienen que luchar con las patiamarillas por el territorio, que además ya están allí cuando ellas llegan.
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