El sábado 6 de octubre celebramos el Día de las Aves 2018, organizando simultáneamente una jornada de anillamiento científico, otra de observación de aves marinas (encuadrada dentro del programa RAM) y charlas de iniciación a la fotografía de la naturaleza. Alrededor de un centenar de personas, entre socios y simpatizantes, se dieron cita en la Estación Ornitológica Punta Blanca, muchos de ellos niños, algunos acudieron con sus padres, y otros pertencientes al grupo Scouts de Ceuta y la Escuela Aventureros.
El cartel anunciador ya tenía un sesgo gaviotero, lo reconozco, pero nos pareció que la noticia del año era el éxito de la reproducción de la Gaviota de Audouin en nuestras costas, y además creo que la foto de José Antonio se merecía una portada.
Y para terminar, ¡Todos a la playa a liberar las dos gaviotas! Así retrató Andrés la liberación.
Como los chicos quedaron tan entusiasmados, propuse a sus monitores que vinieran a una jornada de observación cuando fuera la migración postnupcial de la Pardela cenicienta, aprovechando que es el momento donde más cerca se pueden ver estas aves, y aceptaron encantados. Después de varios días de temporal, el sábado 4 de noviembre amaneció un maravilloso día, con un sol radiante y buena visibilidad. La mañana ideal para disfrutar con la observación de aves marinas.
¡Y no pudo salir mejor la jornada! 23.000 Pardelas cenicientas en tres horas de observación, record histórico del proyecto RAM en Ceuta, impresionante espectáculo que atrajo la atención de los chicos, y disfrutaron de lo lindo con la observación de aves marinas.
¡Pero no acabó ahí la cosa! El temporal de los días anteriores hizo que varias pardelas jóvenes e inexpertas desviaran su rumbo para adentrarse en la ciudad, y fueron recuperadas por Miguel Angel. Aunque ya habíamos liberado tres ejemplares los días anteriores, el viernes se recogieron dos más, los mismos que pudimos anillar y liberar en presencia de nuestros jóvenes aprendices.
Aquí los chicos atendiendo las explicaciones de Andrea y José Antonio.
El momento de la liberación de una da las pardelas.
Maravillosa experiencia la que vivieron estos chicos, pocos podrán olvidar la sensación de haber visto de cerca, e incluso tocar, una Gaviota patiamarilla o una Pardela cenicienta, además de asistir al indescriptible espectáculo de ver pasar a menos de 500 metros de distancia varios miles de pardelas en menos de 15 minutos.
Niños, gaviotas y pardelas, ¡Una bonita y protemedora combinación!
Buen trabajo, sí señor. Hay que intentar que los peques se interesen por la observación (primero) y la conservación (después) de la Naturaleza. Buen trabajo. Enhorabuena y gracias.
ResponderEliminarNacho Vega (Ignacio Menéndez Vega).
Ellos son el futuro, ¡Necesitamos sabia nueva! La generacgen de Rodríguez De La Fuente se hace mayor... Jejeje
Eliminar