El seguimiento casi diario que hacemos a nuestras gaviotas nos está demostrando que cada día son más los ejemplares que están afectados por las manchas de fuel, información que está siendo proporcionada con exactitud por la cantidad de anillas que estamos encontrando inutilizadas.
Algunas están completamente ilegibles, como esta que fotografió Andrés Martínez en la Playa del Chorrillo el 11 de febrero de 2015.
En otras, el fuel solo ha dejado ver una letra, por lo que no podemos identificar que ejemplar estamos observando, como este fotografiado por Miguel Angel el 14/02/2015, del que solo se sabe que su código acaba en U.
En esta otra, solo hay una letra tapada, pero con la mala suerte de que la anilla se puso al revés. Como fueron dos las anillas que se pusieron así, no tenemos la certeza absoluta de que ejemplar se trata, aunque, ampliando el original parece que es N:2LH.
N:2LH? - 01/03/2015
En otras ocasiones hemos conseguido descifrar los códigos, a pesar de que las manchas solo permiten lecturas parciales.
N:1XM - 15/02/2015
N:1WR - 28/02/2015
Además, muchas otras tienen manchas, aunque no impiden su lectura.
N:1VU - 22/02/2015
N:1RH - 24/02/2015
¡Pues esto es lo que hay! Las playas se seguirán contaminando y las aves continuarán muriendo intoxicadas, pero ¿a quién le importan un puñado de pavanas? Si se mueren -dirán algunos-, un problema que nos quitamos de encima. Sirvan estas líneas para, por lo menos, mostrar nuestro derecho al pataleo, a ver si conseguimos que el tema no se quede en el olvido, que se pongan en marcha las acciones legales que anunció la Ciudad contra la empresa Cepsa, y se establezcan medidas para evitar nuevos vertidos.
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