MOULAY BOUSSELHAM

   La segunda etapa de nuestro viaje nos llevó a Moulay Busselham, cuya laguna, Merja Zerga, es la zona húmeda más importante de Marruecos, con una extensión de 20.000 Hectáreas que acogen gran cantidad de aves migratorias.

   Después de pasar la noche en Larache, nos levantamos y dimos una vuelta por las marismas del Loukous, llevándonos una pequeña decepción por las pocas aves que allí pudimos observar. Las más numerosas fueron las gaviotas (reidoras y sombrías sobre todo), un puñado de dispersas Cigüeñuelas (Himantopus himantopus), una docena de Avefrías (Vanellus vanellus) observadas a mucha distancia y poco más. Ante este panorama, decidimos no perder más tiempo y poner rumbo hacia Moulay Bousselham, aunque por el camino nos entretuvimos con la aparición de un Mochuelo común (Athene noctua) que descansaba al borde de la pista.

   Llegamos a nuestro destino a las 11h de Marruecos, y cerca del aparcamiento estaba esperando Hassan, un guía que se nos presentó la tarde anterior y que nos pareció que conocía bastante bien la zona. Después de llegar a un acuerdo económico con él, nos dirigimos a un lugar donde nos prometió que veríamos a la Lechuza mora (Asio capensis). Para encontrarla, dejamos los coches en medio del campo y  a partir de ahí tuvimos que caminar un par de kilómetros cargados con los equipos, a veces por un sendero que discurría entre terrenos sembrados y otras directamente campo a través.

   A la mitad del recorrido casi nos da un vuelco el corazón,¡una lechuza posada en un palo de un cercado a unos 150 metros de distancia! Montamos los telescopios y... ¡Sólo era una lechuza campestre (Asio flammeus)!

  

  Continuamos el camino y llegamos hasta un lugar donde había otro sembrado en el que estaba trabajando un hombre. Aguardamos allí durante unos minutos sin ningún resultado y, cuando ya habíamos decidido volver, un movimiento del agricultor levantó nada menos que tres ejemplares de la buscada Lechuza mora, que volaron para esconderse fuera de esta parcela. Poco después volaron otras tres, por lo que fueron seis los ejemplares que se encontraban en el lugar. Una gran densidad de población para una especie tan escasa, que parece haber encontrado refugio entre los campos cultivados de la zona, evitando así el peligro de los muchos cazadores que, según nos contó Hassan, campean por Mouley Bousselham disparando a todo lo que vuela sin nadie que los controle.

  

   Con el objetivo cumplido nos fuimos a comer, y quedamos con Hassan a las 15h30 para recorrer en barco la laguna. En esos momentos no sabíamos que lo mejor estaba todavía por llegar...

   Cuando terminamos de comer, nos asomamos a laguna y ya había empezado a bajar la marea. El espectáculo que se nos presentaba ante nuestros ojos era impresionante, con varios cientos de gaviotas en una barra de arena cercana a las barcas, y miles de aves desplazándose a media y larga distancia.

  

 Nada más comenzar nuestra travesía descubrimos dos Gaviotas sombrías (Larus fuscus) anilladas:

  

 APA.P anillada como pollo el 11/07/2009 en Havergate Island, Orford (Inglaterra).

APA.P - 11/12/2016

  Y.BWS anillada como pollo el 29/06/2015 en Ijmuiden, Forteiland (Holanda).

Y.BWS - 11/12/2016

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     En la primera parte del recorrido se observaron 5 clases de gaviotas: sombrías (Larus fuscus), patiamarillas (Larus michahellis), reidoras (Chroicocephalus ridibundus), audouin (Ychtyaetus audouinii) y picofina (Chroicocephalus genei); Charrán patinegro (Thalasseus sandvicensis); Cormorán Grande (Phalacrocorax carbo); Ostrero euroasiático (Haematopus ostralegus) y Zarapito trinador (Numenius phaeopus). Por encima de nuestras cabezas sobrevolaron Pagaza piconegra (Gelochelidon nilotica) y Fumarel cariblanco (Chilidonias hybridus).

  

  

  Más al interior de la laguna, las gaviotas empezaron a mezclarse con los limícolas, hasta que empezaron a verse concentraciones de miles de esta aves, principalemente Chorlito gris (Pluvialis squatarola) , Zarapito real (Numenius arquata) y Andarríos chico (Actitis hypoleuco).

  Y entre ellos se encontraban también las bonitas Pagazas piquirrojas (Hidroprogne caspia), una de ellas con anilla roja cuyo código no se pudo leer.

  A partir de ese momento, con la caída del sol, miles de limícolas empezaron a moverse de una parte a otra de la laguna proporcionándonos un maravilloso espectáculo, un "atracón" ornitológico que nos dejó perplejos y emocionados. Ya de recogida, cansados por el intenso fin de semana, Miguel Angel nos hizo esta foto para el recuerdo, con Hassan, nuestro guía, dirigiendo la embarcación.

  La sensación que nos deja este gratificante fin de semana es que tenemos que hacer más excursiones de este tipo; se conocen nuevos sitios, te relacionas con personas interesantes, se convive con amigos más intensamente y se disfruta observado aves. ¿Cuándo volvemos?