INCENDIO EN LA COLONIA DE GAVIOTA DE AUDOUIN

    Por si eran pocos los problemas que tenían nuestras audouin con la ocupación de su territorio por parte de los inmigrantes que participaron en la entrada masiva del 17 de mayo, el 12 y el 13 de julio vándalos incívicos amparados por las ineficaces leyes de nuestro quijotesco país se dedicaron a provocar sendos incendios en la colonia reproductora de Gaviota de Audouin de Ceuta. Especialmente grave fue el del día 13, que alcanzó de lleno el corazón de la misma.

    En esta foto podéis ver a los bomberos apagando el fuego desde el mismo lugar por donde accedimos el día de la jornada de anillamiento.

   Y en esta unos minutos después podéis ver lo cerca que está ese pollo anillado de la zona afectada y el resto de los adultos que hacen sospechar la presencia de pollos más pequeños camuflados.

    Como consecuencia del fuego, la mayoría de los pollos con capacidad de volar se lanzaron al mar en busca de una salida. Muchos se quedaron con sus padres cerca de las rocas.

   Mientras, otros se refugiaron en una zona un poco más alejada del fuego, en la parte más escarpada de la colonia, donde el acceso es casi imposible. En la siguiente foto podéis ver como fondo el mar, pero este se encuentra unos setenta metros más abajo de donde están las gaviotas.

    En este lamentable estado se encuentran los alrededores de la colonia, una suciedad que facilitó la rápida expansión de las llamas. Precisamente esta es la zona en la que en 2018 se establecieron por primera vez nuestras audouin, y donde este año lo habían intentado de nuevo un pequeño número de parejas, habiéndose desplazado el núcleo principal unos metros hacia el este.

   Este año nos hemos encontrado con dos inconvenientes muy serios: a la dramática situación  ocasionada por la avalancha del 17 de mayo, y la posterior ocupación por parte de estas personas de zonas muy sensibles ecológicamente hablando, entre ellas la colonia de Gaviota de Audouin, se suma la ya habitual y lamentable actitud de determinados vecinos de la zona, cuya falta de educación y conciencia cívica provoca una y otra vez altercados en el acantilado. Supongo que ni siquiera sabrán que están cometiendo un atentado ecológico, tampoco se habrán percatado de que allí hay aves nidificando, ¡son tan ignorantes que ni se lo pueden imaginar! Su única preocupación es matar su aburrimiento destruyendo lo que les rodea, para luego culpar a una sociedad que "no les da una oportunidad", una mentira que se ha arraigado en la pandilla de "buenistas" que nos dirigen, que son especialistas de culparse del mal que realizan los demás. Pues no, la culpa no la tenemos los demás, estos niñatos son así porque les da la gana, han ido a los mismos colegios y al mismo instituto que mi hijo o el de mi vecino, y si se comportan así es porque son unos delincuentes a los que les sale gratis hacer daño, con las leyes que tenemos actualmente. 

   No nos queda más remedio que seguir luchando y denunciando, y levantar una coraza frente a las críticas y los insultos que recibimos de este tipo de gente incívica que no saben apreciar la importancia de la presencia de estas gaviotas. Nuestro compañero José Antonio continúa con el seguimiento exhaustivo de la colonia y pronto nos podrá dar cifras de los daños que estos acontecimientos han ocasionado en la misma, aunque esperamos que estas supervivientes consigan llegar a final de su ciclo reproductor de la mejor manera posible. La esperanza es lo último que se pierde y las audouin siempre nos han sorprendido positivamente. ¡Seguiremos luchando!