Del 26 al 28 de enero se celebraron en O Barqueiro las X Jornadas del GTAM (Grupo de Trabajo de Aves Marinas) de SEO BirdLife. A pesar de los más de 1.200 km que nos separan de la costa del norte de A Coruña, allí nos presentamos seis miembros de la Sociedad de Estudios Ornitológicos de Ceuta para aprender, disfrutar y, además, dar a a conocer el atractivo de Ceuta como observatorio de aves marinas.
El día fuerte fue el sábado, con un programa de dos conferencias invitadas, dos mesas redondas y catorce comunicaciones orales. La primera ponencia la realizó el Catedrático de la Universidad de Barcelona y reconocido investigador Jacob González Solís, bajo el título "más allá del donde van". El nivel estaba muy alto y daba un poco de "vértigo" tener que salir al estrado una hora más tarde.
Nuestra participación distaba de ser una presencia meramente testimonial, ya que presentábamos dos comunicaciones orales. Muy en la línea del contenido de nuestro blog, nuestras presentaciones trataron sobre gaviotas y pardelas. En el turno del sábado por la mañana hablamos de "Patrones de movimiento y preferencias de dispersión de la gaviota patiamarilla (Larus michahellis): un estudio comparativo entre poblaciones de Ceuta y Zaragoza", que elaboramos en colaboración con los compañeros del Grupo Aragón Anillamiento, en el que presentamos los resultados de ambos proyectos de anillamiento y comparamos las preferencias de dispersión de ambas colonias entre sí y con otras de la península ibérica. En este video podéis ver el inicio de la misma.
En el turno de tarde realizamos un repaso a los estudios realizados en Ceuta sobre la pardela cenicienta, y pusimos en valor ser los primeros en publicar que la población de esta especie en el mediterráneo superaba los 500.000 ejemplares. Con el título "La pardela cenicienta (Calonectris diomedea) en Ceuta, un ejemplo de ciencia ciudadana" sorprendimos a los asistentes con una magnífica presentación elaborada por Blanca y Hanan, en la que pudieron comprobar las ventajas de Ceuta en la observación de la migración postnupcial de esta especie.
Satisfechos con el trabajo realizado, una vez finalizadas todas las comunicaciones llegó el momento de la cena de despedida, que se alargó hasta altas horas de la madrugada, donde pudimos confraternizar y establecer amistad con gran parte de los asistentes a las jornadas. Además de todo lo aprendido con las interesantísimas conferencias y mesas redondas, sin duda los mejores momentos se dan en estas largas cenas donde puedes charlar y hacer amigos, e incluso conocer personalmente a compañeros con los que tratas habitualmente a través del ordenador o del móvil pero que nunca has visto en persona. Una experiencia muy enriquecedora.
El domingo todavía nos quedaba por vivir otro de los momentos para el recuerdo, la visita al mítico observatorio de Estaca de Bares, el punto más al norte de la península ibérica. Allí pasamos la mañana observando el paso de alcatraces, cormoranes, araos y algunas pardelas. Lo de menos fueron las observaciones, lo importante fue estar en ese mágico lugar, rodeado de nuestros compañeros y compartir unas horas más de charla y de convivencia.
Debido al largo trayecto que tuvimos que recorrer los compañeros que vinimos desde Ceuta, el pajareo no terminó en Estaca. Además de aprovechar el viaje para hacer breves recorridos turísticos por Mérida, Lugo y Zamora, dos paradas estratégicas en las Lagunas de Villafáfila y el Parque Nacional de Monfragüe nos proporcionaron nuevas dosis de endorfinas.
En Villafáfila la niebla persistente que inundaba tierras zamoranas no hacia presagiar buenas observaciones, pero a pesar de ello insistimos en hacer un segundo recorrido el domingo por la tarde en nuestro regreso de Galicia. En los escasos 30 minutos de mínima visibilidad que tuvimos desde que llegamos hasta la nueva aparición de la densa niebla pudimos disfrutar de la observación de unos 2.000 chorlitos dorados, 800 avefrías, 150 ánsares, 70 tarros canelos, 150 grullas y 11 avutardas. ¡Un espectáculo impresionante!
Durante el trayecto del lunes nos salimos de la autovía a la altura de Plasencia para atravesar el Parque Nacional de Monfragüe, esperando tener la suerte de cara y ver buitres negros y grullas. Nada más entrar en territorio del parque salieron a nuestro encuentro los buitres, que nos acompañaron durante todo el camino, alcanzando el punto álgido cuando observamos una concentración de ellos a unos 100 metros de la carretera dando buena cuenta de una carroña.
Buitre negro posado en la parte alta del monte
Las grullas se hicieron esperar un poco más, y no aparecieron hasta que llegamos a las dehesas cercanas a Trujillo, asociadas a piaras de cerdos ibéricos y rebaños de otro tipo de ganado. ¡Un final de fiesta excepcional!
Este viaje ha sido una experiencia especial para el equipo, que ha visto recompensado su esfuerzo con la buena acogida recibida entre los compañeros asistentes. No pocos han expresado su interés en venir a visitarnos para ver las pardelas en migración, y ha sonado Ceuta como posible escenario para unas futuras Jornadas del GTAM. Gracias al equipo de Ceuta, Miguel Ángel, Lucía, Blanca, Hanan y José Gracia por el trabajo realizado para que todo saliera bien, y a los compañeros de Zaragoza coautores de la comunicación de patiamarillas: Carlos, Luis, José Antonio y Santiago. Y como no, muchas gracias a los compañeros del GTAM con los que he trabajado para que estas Jornadas pudieran realizarse: Marta. Antonio, Xurxo y Francisco Javier. Finalmente a SEO BirdLife, por habernos apoyado en el empeño.
¡Seguimos trabajando!
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